La Escuela Secundaria Diurna No.26 “Francisco I. Madero”, fundada en el año de 1945, nació al amparo de las instalaciones del conservatorio nacional de música.
En las calles de justo sierra, como Escuela secundaria de arte recibiendo su nombre oficial en el años de 1950 como escuela secundaria de arte No.26 (o) Ida Appendini Dagasso anexa al conservatorio nacional de música en la cual se impartían además de las asignaturas propias del nivel, las complementarias como solfeo, instrumentos musicales, dibujo de imitación, construcción y modelaje danza y esgrima conjuntos corales. Esta orientación artística pretendió formar jóvenes que desarrollarán sus habilidades estéticas. La institución se mantuvo en las instalaciones del conservatorio nacional de musía hasta el año de 1960. Posteriormente ocupo instalaciones anexas a la Escuela Secundaria “Rafael Dondee” por muy corto espacio de tiempo y de donde paso a las instalaciones prestadas por petróleos mexicanos, hasta el año de 1965 en bahía de san Hipólito y bahía de santa bárbara después pasa el edificio marcado por el No.84 de la calle de Miguel Shultz, en la Colonia San Rafael, edificio retado por particulares a la Secretaria de Educación Publica, pero con muy reducido espacio, pues contaba aparte de 7 aulas, con un pequeño patio que se utilizaba para la formación de los grupos y para llevar acabo las ceremonias cívicas reglamentarias y algunos festivales de carácter literario musical.
No contado con espacio para prácticas deportivas, en el año de 1973 se rento un terreno adyacente al edificio escolar, situado en la esquina que forman las calles de Guillermo Prieto y Miguel E. Schultz, con el objetivo de construir un salón de música y una cancha deportiva para práctica de básquet ball y el volley ball, mismos que funcionaron aun siendo insuficientes hasta que la Escuela ocupo el actual edificio.
A pasar de tantas carencias de espacio y de equipo, la escuela tenia cada año mayor demanda de lugares, lo que propicio que tantos profesores y alumnos, así como la Sociedad de padres de familia, apoyados por la Sra. Carmen Castillo, quien en ese entonces era presidenta de colones de la delegación Cuaunhtemoc, nos avocamos con entusiasmo ante las autoridades del departamento del Distrito Federal, a solicitar se construyera un Edificio adecuado y con el espacio requerido para todos los servicios que debe tener una Escuela.
Después de muchas gestiones en el D.F. expropio el predio donde actualmente se ubica la escuela u bajo la supervisión del Ing. Carlos Beltrán fue construido el edifico que hoy conocemos con ligeras modificaciones sobre el original.
Fue así como el 3 de septiembre de 1979, fue entregado de forma oficial del edificio que hoy ocupa la Esc. Sec. Dna. No.26 y que hasta esa fecha pasaba a ocupar un edificio propio, lo cual le permito incrementar su población escolar que hasta entonces había sido de 600 alumnos aproximadamente, a 1 500 alumnos en sus nuevas instalaciones.
Aún queda mucho por recuperar de nuestra escuela, que con el paso del tiempo a formado a innumerables generaciones de nuestra gran ciudad.
Yo fui alumna de la Escuela Secundaria #26 cuando estaba localizada en el Conservatorio Nacional de Musica en el año 1956. Tengo hermosos recuerdos de las clases de conjuntos corales que el maestro Luis Sandi dirijia, las clases de solfeo que el maestro violinista Luis Guzman nos daba, asi como de todas las demas clases y actividades artisticas y culturales que recibiamos los alumnos de la secundaria en el Conservatorio Nacional de Musica, del cual en esos años era director el Maestro Blas Galindo. Tambien tuve la oportunidad de conocer y ver cantar a Placido Domingo, cuando apenas era un estudiante del maestro de Opera Carlo Morelli. Hermosos recuerdos que guardo en mi Corazon. Gracias a mi madre que siempre me oriento y dirigio hacia el cultivo del arte! Atentamente, Maria de Lourdes Fernandez Cardenas
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